El Olimpia de Eduardo Espinel llegó a quinto partido en Liga Nacional de Honduras sin ganar
TEGUCIGALPA. Eduardo Espinel ya escucha las alarmas de emergencias dentro del plantel de Olimpia. Su equipo acumula cinco partidos consecutivos sin ganar, tres empates y dos derrotas. Situación que hace mucho tiempo los Albos no la atravesaban.
Esta podría ser una situación normal para cualquier equipo, pero al aparecer en Olimpia es un pecado capital. Ya que la afición está acostumbrada a ganar títulos y torneos, es por eso que el técnico uruguayo ha entrado en estado de alerta.
En la jornada 16, Olimpia tenía la oportunidad de reivindicarse ante su gran rival, Motagua en el Clásico Nacional. Esta edición los Leones llegaban en condición de locales, lo cual se esperaba que el calor de su afición le sirviera de inspiración, pero no fue así.
Droppy Gómez se amargó la tarde de todo el olimpismo. Al minuto 31, disparó de tiro libre y tras un desvío en la barrera, puso el primer tanto del Motagua. Luego, en el segundo tiempo tuvo otro tiro libre al 47. Esta vez no se desvió en nada y el balón se le coló a Edrick Menjívar por el primer poste. El Ciclón celebraba el segundo tanto de la noche.
Olimpia no encontró la fórmula para revertir la situación y sus jugadores parecen no entender la idea de Eduardo Espinel. Benguché logró descontar en el tiempo añadido, pero ya era demasiado tarde. El León perdió 1-2 y llegó a su quinto partido sin ganar en Liga Nacional, con esto le sirve en bandeja de plata el liderato a Real España y pone en riesgo el segundo lugar porque Motagua está a un punto de alcanzarlos.
