Como si se tratara de un circo romano, los seleccionados de Panamá llegaron este jueves por la noche a la Ciudad de Guatemala donde fueron recibidos por cientos de aficionados que les dieron una hostil bienvenida, dejando claro que no será un paseo su visita al estadio El Trébol para el duelo del jueves.
Los jugadores fueron saliendo del aeropuerto Aurora y la seguridad formó un cordón donde cientos de fanáticos les gritaban ofensas, y los hacían sentir visitantes. Esto fue el prólogo de lo que vivirán en el partido durante su encuentro ante los chapines.
El entrenador de Panamá, Thomas Christiansen, determinó no hacer la visita al estadio Felipe Carreras, conocido como el Trébol, ya que el plan es permanecer el menor tiempo posible de visitante. En el caso de que Guatemala logre el triunfo, dejará complicado a los panameños.
“Hemos disputado cuatro finales, van a ser seis finales, pero tenemos el máximo respeto y compromiso para Guatemala, tengo mucho aprecio a Luis Fernando Tena y es un momento histórico para ellos, hay una gran expectativa en este país y hay presión”, comentó el técnico de Panamá, Thomas Christiansen.
Mientras que Luis Fernando Tena, entrenador de Guatemala, afirmó: “El apoyo de la gente será vital, la gente estará con nosotros de principio a fin, es importante el impulso que nos den porque el partido será difícil, todos sabemos la calidad de los jugadores de Panamá, espero que nos apoyen de principio a fin y que no haya violencia”, agregó.
Los panameños llegan con las posibilidades intactas de clasificar y dependen de ellos mismos, igual sucede con Guatemala y Surinam dejando el grupo cerrado. Más abajo viene El Salvador, que aunque solo tiene tres puntos, también puede avanzar pero es más complejo.
